Ampollas… el mal más temido por los amantes de las carreras de aventura y de los largos trekkings. Para evitar contratiempos, te contamos porqué surgen y cómo prevenirlas.
Nos transportan de un lugar a otro y soportan nuestro peso durante gran parte del día… sin embargo, los pies son una de las partes del cuerpo a la que menos atención se le presta. En este punto, el ser humano es poco consciente del papel que juegan en la salud y el bienestar.
Desde tiempos inmemoriales, los hombres tuvieron que recorrer grandes distancias a pie para unir ciudades y hoy, muchos años después, los amantes del senderismo o trekking rememoran esa antigua práctica para conectarse con la naturaleza. En ese transitar, suelen aparecer una de las molestias más temidas por los amantes del trekking, las ampollas. Cuando aparecen, suelen obligar a finalizar de forma prematura las actividades al aire libre.
¿Por qué surgen?
Por la fricción de la piel contra las medias o contra el revestimiento interior del calzado, fenómeno que se produce cuando el mismo queda grande o está mal atado/ajustado, o bien cuando las medias tienen costuras gruesas o se arrugan dentro del calzado. Pero hay más: la humedad tiende a ablandar la piel, por lo que las botas o medias húmedas favorecen la aparición de ampollas.
Medidas preventivas
* Mantené tu pies secos utilizando medias adecuadas y de buen calce. Para eso te recomendamos las medias Montagne con tecnología Cool Max que mantienen el pie seco por más tiempo al permitir que la transpiración se evapore. Por precaución, llevá siempre varios pares de repuesto para cambiarlos cada 2-3 horas aprox.
* Usá siempre calzado bien adaptado a tu pie. No estrenes calzado nuevo antes de emprender una salida. Es aconsejable que el calzado que uses para la montaña posea una membrana impermeable / respirable.
Consejos
* En ningún caso se recomienda reventar la ampolla. Si estás ampollado y tenés que seguir con la actividad, cubrila con un parche adhesivo para evitar que se rompa.
* Si la ampolla se rompió sola, lavá la zona y cubrila con un apósito esterilizado. Controlala para que no se produzca una infección.
Tips
Hacer masajes en los pies después de la actividad física, ayudará en la recuperación muscular y evitará el riesgo de sufrir calambres.
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