Mochilas, Achiras y Rocanroll

Eran alrededor de las 5 de la madrugada del jueves, cuando termine de guardar en la mochila el último de los objetos que recordé llevar, a lo que sería uno de los eventos más interesantes de mi “corta” vida.

El viaje comienza temprano, tipo 7, cuando Oscar y mi amiga Pame Alcaraz, me pasan a buscar por casa, para dejarme de pasada en su viaje con destino Mendoza, en la localidad pampeana de Winifreda. Una vez allí, con frio, aún dormido, encendí un cigarrillo para desayunar, ajusté bien la mochila y comencé a elongar el pulgar. No pasaron más de 10 minutos hasta que se detuvo un Ford Fiesta, conducido por un coprovinciano de los pagos de Ing. Luiggi, quien mientras me comentaba sobre  formaciones tácticas (4 - 4 – 2, etc) y paisajes de Achiras, me acercaba hasta el cruce de las rutas Nacional 35 y Provincial 4 (en adelante RN 35 y RP 4, respectivamente).

Winifreda - La Pampa - Argentina

Y ahí estaban: el llano característico de La Pampa en todo su esplendor, un solcito radiante y una rotonda fundamental, en lo que antiguamente había sido, por desgracia, un cruce recurrentemente fatal. No pasaron mucho más de 20 minutos de intentos fallidos y un par de llamados de mamá y papá, hasta que apareció Gustavo en su combi. Este personaje de 56 pirulos, cordobés,  gran deportista y según el mejor asador aún (hecho a confirmar en futuros viajes) venía manejando desde Río Grande y se dirigía a una competencia de Mountain Bike en Río Pinto. Durante el viaje (hasta Río IV, un golazo de 60mt) me conto de su pasado y actualidad como mochilero. De los 15 a los 20 rumbeó por la República hasta que se encontró con lo que Hermética denominara “Hielos Fueguinos”. Un conocedor de la RN 40 como pocos, ya que la hizo a dedo, en bicicleta y en auto. Y entre risas, comentarios más un par de controles policiales y un aventón más a una familia de la zona (Un grosso Gustavo, levantaba a todos los autostopers) llegamos a Río IV sobre las 13hs.

La gente linda de Río Grande (Gustavo y Franco)

Una vez en tierra, previo compromiso de asado a su regreso, me dirigí por sobre la rotonda en dirección oeste hacia Achiras. Se me dio por fumar, así que busque el atado, saque un cigarrillo, tomé el encendedor, y antes de girar la piedra oí un “shuiiit” jaja, giro y me encuentro con Héctor Moyano, camionero oriundo de Villalonga (Bs. As.) quien me había hecho señas un instante antes. Luego de comprar fruta para su viaje me pregunto hacia donde me dirigía a lo que conteste “Achiras”, “Subí nomas, voy para allá”. Otro verdadero golazo, estaba llegando de toque y pasándola de diez, sobre todo porque en el último tramo le metimos cigarrillos, charla y ventanilla baja y bracito al viento en el camión.

Achiras 70km según el cartel

Hector Moyano - Villalonga - Bs. As. - Argentina

13:51hs divisamos Achiras. Saludos y agradecimientos en la YPF y a caminar en bajada hasta la oficina (no secretaría) de turismo local. Al llegar baje la mochila, la apoye levemente contra la pared y entre al estilo vendedor de perfumes jaja. Recuerdo la cara de Lorena, mientras le vendía el espacio en mi blog y paralelamente le preguntaba sobre los atractivos turísticos del lugar. Obvio que no fue en vano porque me pasaron un par de folletos y un mapa gigante de Córdoba, de esos que tienen en la gatera, como 33 de mano en el truco.

El camping municipal “Sierras del Sur” según los carteles, los residentes y las guías de turismo, se encontraba a 1.500mt (creo que todo estaba a esa distancia) pero el problema, y siguiendo con la línea de la timba, se estiraban, y bastante. Pero no quedaba otra que arrancar, como suelo decir “a pata el orejón”.

Una vez en marcha rumbo al camping y recorridos unos 400mt, se detiene a mi lado una utilitaria. El acompañante me pregunta “¿vas al camping?”, a lo que respondí “sí” y por lo que me contestó “subí”. Jaja ese fue casi todo el dialogo durante el largo y empedrado trayecto. Creo que pensamos por un lado “estos rusos” y por el otro “este negro” porque no emitíamos sonido alguno jaja. Resultaron ser Adrian y Ariel Eberhardt de San Carlos Centro – Santa Fé – Argentina, ya no solo compañeros de encuentro, sino amigos de esos que moquean cuando se despiden y postean “que no se corte”.

Retomando el relato, llegamos al camping y para nuestra sorpresa no había n a d i e, nos sentamos a tomar unos verdes (mates) y conversar de todo un poco. No aparecía n a d i e y comenzábamos a sospechar que éramos víctimas de una joda o habíamos errado de camping, ya que todos éramos  debutantes en materia de encuentros (que paranoicos, Estalinistas! Estalinistas!).

Entre mates lavados y agua fría, decidimos preguntar en el camping “Sierras del Sur” si era el municipal donde se iba a desarrollar el encuentro. Nos recibió Fabio, hermano de Ángel y “el innombrable” (Marcel…agáchate y…). Nos confirmo la locación (era ahí) y nos recomendó acampar para dejar referencia del encuentro a posibles nuevos autostopers desconcertados como nosotros, y eso hicimos. Entre tanto apareció Juan Moroni, alias “Casilda”, un pingazo ese pibe, va a ser mínimo senador por Santa Fé en pocos años.

Ya éramos cuatro (4), era de noche y el último en caer también novato (Imaginen nuestro nivel de paranoia en sangre) Pensamos en desgracias, accidentes (gracias a Dios no los hubo y rezo porque no los haya nunca) y nos amargamos, luego nos enojábamos porque pensábamos que nos habían jodido y/o habíamos errado de localidad. En fin, decidimos ir al pueblo en busca de provisiones para la cena, a saber: 1/2 kg de pan, 6 limones y tres tetras tintos. Lo curioso es que el pan no duró ni 200mt, se noto que veníamos atrasados con el morfi jaja.

Ya de regreso al camping (en la utilitaria) nos topamos con Alexis “el cordobés” Quinteros y Darío “Darío” Dalaison. Quienes se anexaron a lo que hoy denominamos  “La caravana de la Alegría”. Nos acomodamos al estilo tetris en la caja, y movimos. En cuanto a la cena respecta, solo voy a decir que fue modesta, ahora sobre la bebida voy a abrir un paréntesis (Yo tenía entendido que la sangría se preparaba agregando limón y azúcar al vino, y no vino y azúcar a los limones como lo preparó el colo. Laaa! Se te fruncía hasta la pupila…! Otra que los fizz y los puaj…!).

Entre tanto, sopa, fideos, cítricos súper ácidos y gastadas, se levanto un (si uno) viento infernal. Calculo ráfagas de hasta 10.000 km/hs, móviles suficientes para evacuar la zona y mandarse al sobre (dicho y hecho).

La mañanita del viernes arranco con un sol espectacular, nada de viento, mate en proceso y uno que otro puchito (cigarrillo) cortesía del ruso. Entre carcajadas y hueveo, se fueron levantando uno a uno los “madrugadores”. Y apenas completamos el personal de la caravana, comenzó la travesía rumbo a “la vertiente”. Caminamos por la vera del “Río Achiras” como le llaman (aunque parece más un arroyo) solo parando para sacar un par de fotos. Le metimos alrededor de media hs hasta llegar a una roca gigante en donde el filósofo Adrian, flasheó con la “increíble” idea de avanzar por el centro del río, pero descalzos. Y así fue, dejamos el calzado en la piedra y encaramos por el agua. Nos detuvimos después de una curva, como a 500mt, en una pequeña casada, donde Darío se jugó y preparo esa infusión tan deliciosa llamada mate. Calculo que estuvimos ahí una media hora hasta que volvimos a caminar en busca de “La Vertiente” la cual, a nuestro entender era una especia de manantial. Vale aclarar que la vertiente es una pequeña cascada o algo por el estilo que está a 10 minutos del camping. No hagan como nosotros que caminamos descalzos hasta toparnos con San Luis casi, y nunca vimos algo parecido a un manantial o brote acuífero.

El regreso fue expedito, el cielo se había encapotado súbitamente (normal en los microclimas) y nuestros estómagos estaban haciendo ruidos en cuatro idiomas diferentes.

Una vez que cruzamos el río por los taquitos peatonales nos vimos sorprendidos por la grata compañía de varios mochileros más, a saber: Gera, Dani, Mathilde, Leo, Vane, Fede, Maxi, Cristian, Iván, Mariana, Pato, Ceci y Sonia. Besitos, manitos, abrazos y nos pusimos en órbita al toque con la organización del almuerzomeriendaycenatodojunto.

El guiso de arroz de Cristian fue el gran protagonista de esa tarde, además del método de pelar papas de Iván (lento pero seguro), la calidad del picado de cebollas de Mariana , los gatillazos de Pato con la cámara, la barba de Gera, la constante grata plática de Leo + el fuego, los ojitos de vane que asomaban por debajo de su gorrito, la discusión con Sonia sobre el paradigma (Capital – Provincia vs Capital – Gran Buenos Aires – Provincia) y la cortesía de Dani y la hoya milagroSsa.

Luego de la comilona decidimos mover por un lado al dique, por otro al pueblo. Los que fuimos al dique encaramos por detrás del camping, subimos una cuesta interminable, bajamos, saltamos el alambrado, bordeamos un cuadro lleno de vacunos y nos encontramos con una serie de paisajes tan espectaculares que me cuesta describir. Una vez en la represa y después de un par de sesiones de fotográficas con el atardecer achirense de fondo, regresamos por la ruta (unos 2km hasta el acceso, más otro tanto hasta el camping. De pasada nos encontramos varios de los chicos en “el club de pool local” como diría el carpo. Nos aprovisionamos de puchos (solo los viciosos) y retornamos al “sierras del sur”.

Una vez ahí, nos encontramos con un par de caras nuevas, Don Goyo Russo y su mujer (nunca le pregunte el nombre). Nos pusimos a conversar de one y para alegría de todos trajo consigo una criolla “antigua casa nuñes” a la que a posteriori sacaríamos chispas.

Pinto la noche, pinto la ducha, pinto el copete, pinto el fogón y claro está, no falto la música. Tocamos todos los temas de todas las bandas de todos los géneros de todos los estilos de todos los gustos y además intentamos hacer folklore jeje. Una noche inolvidable, sobre todo para mí que andaba de ojotas, sin ropa interior y para colmo de males, había dejado la carpa abierta de par en par. Que roscón me comí esa noche, creo que el ártico estaba más templado. Pero la noche no termino ahí, claro que no. A pesar de las inclemencias del tiempo, algunos desquiciados seguíamos firmes a la orilla del fogón. Y en eso vemos pasar un par de figuras “al otro lado del río”. Eran Roberto “Robert” Colque y Gis… Quienes recién llegados, se quedaron hasta el final soportando los ladridos de quien suscribe y las tesis mono/politeístas que ensayábamos con Gera “Jebus” Dávalos. “Y así nos fuimos conociendo paso a paso compañeros, cara a cara señoritas” Arbolito.

S A B A D O A.M.: Entre roto y mal parado, a las 7 y chirolas me levante, después de pasar mucho frio toda la noche. Allí estaban el colo y el ruso, encerrados en la caja de la Fiat, preparando el matecito. Encendimos un par de puchitos con Ariel mientras esperábamos a Casilda, Darío y Alexis para ir a cazar patos y pescar algo. Brillante la idea del cordobés, lo malo resulto ser el equipamiento para tamaña empresa. Una honda/resortera/gomera y un tarrito monjarrero hecho con una botella de coca. Tomamos un (1) pote de dulce de leche para el trayecto, el cual acompañamos con 9 galletitas maná cortesía de Sonia y otras tantas de serranitas aportadas por Mariana “La Porteña” Gonz. De la casería solo voy a decir que de 150 y pico disparos, solo logramos salpicarle la cara a un pato (recuerdo ese uuhhhh) y despeinar una paloma. En cuanto a la pesca: “Fabio nos vendiste un buzón” jaja porque no logramos divisar ni una sola monjarrita (Si es verde y verrugoso no es Pejerrey, es Sapo).

Sobre el mediodía pegamos la vuelta. Llegando al campamento se sentía el aroma de las tortafritas que el grosso de Cristian estaba preparando. Nos ofrecieron un par, aportamos el medio pote que había sobrado y atacamos ¡Estaban buenísimas!

Ahora, tengo la obligación moral de plantar una queja, debido a que note una cierta imputación (directa e indirecta) para con el grupo que marcho al dique en el cual me encontraba, sobre el hecho de la desaparición de algunos comestibles ¿No sé cómo resuelven esos temas? Yo suelo interrogar antes de emitir conjeturas, a la par de que evito exteriorizar psudoirónicos comentarios maliciosos y falaces. Quiero aclarar esto, para evitar a fortiori, lo que paso ese mismo día al caer el sol, donde se partió en dos la comitiva y terminamos cenando a destiempo y con un mal sabor en la boca.

Otra cuestión y esta compete exclusivamente a los integrantes del grupo que llego el jueves. Quienes adoptamos ¿no sé si por desconfianza o por ese sentido de pertenencia que creamos por los momentos vividos previamente? una suerte actitud tajante, tomando distancia del resto en más de una oportunidad. Por ello creo que debo como mínimo pedir disculpas y a la posteridad corregirlo, ya que el espíritu de los encuentros, justamente es encontrarse y para ello no hay otro camino que acercarse. Mis disculpas.-

Ahora sí, después de saldar las deudas, “mano a mano hemos quedado” y se viene la mejor parte del relato, protagonizada por el fuego, el hielo y la coca y el fernet.

Tremendo fogón el de la última noche…! No faltaba nadie, a pesar del frío huracán en luna plateada que nos acariciaba hasta los huesos. Que noche Tete, Leo con l@s Patis, los Eberhardt con su pizza y Gis..., Gis... con su arroz al azafrán jaja. Todo era alegría, todo era color, mucho copete, mucha música, mucho abrazo, mucha grata humanidad.

¿Qué decir de Goyo y sus melodías, sus sabias palabras y sus invaluables consejos? De la vos angelical de Gis…(más golosinas) y su petaca de…..(pero estaba buenísimo). De Colque - R.C.T.T. Robert Catador de Texturas Textiles jaja (Nos quedo pendiente hablar de cualquier tema). De Gera y sus canciones de anime, quien nos hiciera remontar a los confines de nuestra infancia. Sonia que brillaba por su ausencia (espero que su viaje haya sido de fábula). De Pato que iba y venía con el vaso lleno y vacio (otra charla pendiente). Leo que controlaba el fuego (tiene algo de pirómano en la sangre jaja) mientras pedía un tema atrás de otro. Cristian que se acostó tempranito (no sé si cruzamos 3 palabras). Mathilde (pobre) que entre las voces acopladas no entendía nada (espero haya encontrado el pendiente que perdió). La Tucu y Mariana, unas G R O S A S con todas las letras (que manera de caminar hasta “Los Nogales”). Iván, quien gracias a Dios, no RONCA despierto jaja. Casilda que estaba en todos los círculos sociales, en todas las conversaciones  y en todos los estribillos jaja (mágico ese pibe). De Alexis y Darío (y su viaje “Argentina de Punta a Punta”) que buena onda pegamos, de más está decir que los espero a la pasada. De Adrian y Ariel, "el colo" y "el ruso". No puedo más que agradecerles, más allá de los aventones, su amistad incondicional (ayer amanecí y te extrañe ruso, al colo no tanto porque se levantaba después jaja Les mando un abrazo grande).   

Y así entre copas, viento y risas finalizo el fogón, lo apago Danivive, mientras juntábamos los cadáveres. Ya reventados por el trajín del finde, nos fuimos al sobre tipo 5:30hs, previo té de manzanilla y mate cortesía de Mariana “La Porteña” Gonz.

La vuelta: después de haber intentado dormir una hora al menos, siento como si el chupacarpas se hubiese posado en mi puerta. Pero no, era el colo, quien estaba agitando para que nos levantemos a compartir el ultimo desayuno. Y eso hicimos.

Apenas terminamos, desarmamos el campamento, nos despedimos de todos y cada uno de los chicos (incluso de Goyo que dormía como un angel jaja). Subimos las cosas a la chata y despegamos.

Los chicos me acercaron hasta Rio IV, donde después de una calurosa despedida con el hit “Abrazo, Abrazo, Abrazo…!” comencé a caminar tratando de arrimarme por Circunvalación a la RN 8, para empalmar luego con la RN 35.

Ahí estuve escasos 15 minutos hasta que paro un Ford Fiesta quien me acerco hasta la RN 8 (recuerdo su cara ante el olor a humo de mi campera jaja). Una vez allí, camine unos 100mts pasando frente a una especia de feria de artesanos (me causo gracia ver garrapiñadas, por una gastada previa por parte de los chicos cuando las traje a colación). Los puesteros me informaron la dirección que debía tomar, recuerdo bien ese “ojala que lo lleven pronto”, a lo que retruqué “si, pero que antes paren a comprarles algo jaja”. Y así fue, apenas estire el pulgar, me chiflan desde atrás. Había parado una Picasso gris, arriba…! El hombre no me dijo su nombre, pero sí que venía de visitar a su hijo quien reside en Sampacho (a pasitos de Achiras). La cuestión es que me acerco hasta el empalme curvo de la RN35. Una vez en tierra, deje la mochila apoyada en el cartel, prendí un cigarrillo y le tome una foto. Luego de fumar, volví a agitar el dedo, con la suerte de que por ahí, pasaba Matías Manzi (a quien hoy tengo como amigo en face) quién mediante una agradable plática me llevo hasta Vicuña Mackenna, a la Esso puntualmente. Ya era mediodía, llevaba unas 2:30hs de viaje, aproveché la ocasión para ir al baño y asearme un poco (a lo polaco claro está). Antes de seguir compre una chocolatada (Sí ¿Y qué? jaja) y luego de beberla en dos sorbos, enfile para la ruta. Deje la mochila en el suelo, junto con la campera y sin hacer dedo se detuvo un Gol. Se baja un hombre apurado, abre la puerta trasera y me pregunta “¿De dónde sos?, Yo: “De La Pampa ¿Me puede acercar?”, “Mira, voy para Santa Cruz así que te puedo dejar donde quieras nene”. Así que subí nomás. Resulto que este hombre serio, de Ray Ban oscuros y de punta en blanco, era ni más ni menos que “El Ingeniero” Julio (gracias a Dios no Cobos) también de Mendoza. Creo que hablamos más con Julio en ese tramo que con todos mis familiares en una vida jaja (de los 70, de su pasado mochilero, de los 80, de los 90, de los Kirchner, de la Oposición, de la Universidad, de Wegner Godchsmidth “la ocasión obliga y la más grave culpa frente a sí mismo es la de haber perdido la ocasión”, del sector privado, del público, de las crisis, de la familia, de los hidrocarburos, de los celulares y no sé cuantas cosas más) . Y se hicieron las 15:30, entramos a Santa Rosa, doblamos por Duval, giramos en Raul B. Diaz y me dejo a escasos 50mts de casa porque iba de pasada al A.C.A. (Automovil Club Argentino) que queda a unas 6 cuadras de donde vivo. Esta mañana lo llame para saber si había llegado bien, debido a que no me respondió el sms que envié en la tarde/noche de ayer. Gustavo de Rio Grande (quien me llevo hasta Río IV) me respondió anoche, que estaban a pleno en la competencia de mountain bike y Hector Moyano el camionero de Villalonga aún no contesta, pero de seguro se encuentra disfrutando de las rutas argentinas.

Cruce de la RN 8 y RN 35

Matías de Vicuña Mackenna

Mochilas, Achiras y Rocanroll fueron los condimentos que hicieron de este finde largo, una anécdota obligada, un recuerdo permanente y la causa fuente de más de una sonrisa.

¿Qué decir del viaje a Achiras? Muchas cosas.-  

¡Nos vemos en la vida, gracias por el fuego y buenas rutas!

Les dejo un par de foticos (si con c) para se llenen los ojos! Agur!

Adrian, Casilda y Alexis

Fabio y Ángel

Desayuno a la habitación Casilda y Ariel

Abrahan sin Sara Ver Video

Fede, Robert and Pato

Vane y Fede

Tiembla Carlos Arguiñano (Cristian)

La jefa y goyo.-

Acercame al cielo.-

Mariano, osea yo, Alexis y Darío (Los Nogales - Achiras)

Fabio, Mariana, Ceci, Goyo, Pato y Gis.

Fede, Gera, Sonia, Cristian e Iván

Gis, Robert y Dani

Arte Forográfico

El Malon

La Loma

Sonia y Dani

La Caravana de la Alegría ¿Y "vos tenés mi plata" donde está?

Mariana, Adrian, Yo, Ceci, Casilda, Alexis, Darío, Sonia y Ariel

La Caravana de la Alegría 2

Cascada pos pileta.-

Robert and Gis

Esta es una foto muy rara.-

Fin del Vía Crucis 

"Para no olvidar" L.R.

Pato y su Vaso

Gera, Leo, Robert, Gis y Mathilde con el troféo del Oso

Curvon letal

¿Era necesario?

Foto para la Abuela

Dani en algún lugar

Dani y Mathilde

Kiosko y algo más.-

Y por si pensaban que me había olvidado de Maxi (jeje) sepan que no es así. Es más, es tan importante que lo guarde para el final.

Maxi en todo su esplendor.-

Sergio Roberto Capra Andrade "El Oso"

Ahora G-sus Yá!

Camping Municipal "Sierras del Sur"

Algunas fotitos más by Gis

 Gis ESTAFANDO a los conductores (Pq no la vi sebar ni un solo mate en todo el encuentro)

 Robert Colque (Nombre Hollywoodense si los hay) confesando su situación de pareja

Gis y Goyo

 "Cris en tu cocina" Leo, Dani y un siamés llamado Vaneyfede jajaja

"El Fogón Re Posta" No se me hubiera ocurrido esa denominación.

¡Agur!