A veces nos damos cuenta de que llevamos demasiado equipaje cuando ya estamos cargándolo hasta una zona de acampe o empujando valijas en el aeropuerto. Si querés planificar mejor lo que llevás en la mochila te proponemos 6 pasos para crear tu lista de equipaje perfecta.
No puede desestimarse la utilidad de una buena lista de equipaje. Empacar puede ser una tarea demandante y una lista garantiza que lo verdaderamente importante quedará finalmente en la mochila, ahorrándote dolores de cabeza o el clásico “¿guardé eso?” una vez en viaje. Además, es un contrato con uno mismo para no cargar más de lo necesario y evitar la tentación de los agregados de último minuto del tipo “esto podría venir bien”. Si no está en la lista, probablemente no debamos llevarlo. Finalmente, si viajás con regularidad solo tendrás que ajustarla de acuerdo al destino.
Planificar el equipaje implica anticiparnos algunos días para que al momento de salir sólo tengamos que guardar las cosas y comenzar a disfrutar del viaje. Hay que tener en cuenta que todos buscamos niveles de confort diferentes y que lo imprescindible para unos puede ser accesorio para otros.
1) El primer paso es siempre conocer y tener en claro el lugar y clima al que viajaremos, en qué tipo de lugar nos hospedaremos, cuáles son los servicios disponibles en la zona, etc. En caso de travesías, ascensos y expediciones de mayor exigencia, conviene investigar un poco más o consultar a guías de la zona, especialmente si no tenés experiencia.
2) Volcar en papel o PC las categorías de objetos y elementos que necesitaremos. Por ejemplo: Indumentaria, Camping (si viajás en esta modalidad), Higiene y Toilette, Entretenimiento, etc. Incluí primero la documentación personal y papeles del viaje, medicina y temas de salud, y luego lo demás. Podés usar subcategorías, por ejemplo Indumentaria /Abrigo e Impermeabilidad. Además de ordenar la lista, luego te permitirán guardar las cosas rápidamente.
3) Listar los objetos específicos a llevar ubicándolos en la categorías correspondientes. El truco está en incluir tanto lo que es obvio como lo que no (dinero, tarjeta de crédito, celular están en la lista). Listá ítems detallados como “polar negro con ½ cierre”. Para esto podés recorrer mentalmente el viaje, desde la salida de casa hasta el regreso, anotando todo lo que necesitarás.
4) Considerar todas las actividades y posibles contingencias en nuestro viaje. ¿Te faltan cosas? ¿Hay ítems por comprar o todo lo listado está en casa y listo para guardarse?
5) Revisar la lista. Si no lo hacés inmediatamente después de haberla confeccionado, mejor: Surgirán otros ítems inicialmente omitidos. Birome, precintos plásticos, bolsa de residuos pueden surgir en este punto. Es también el momento de descartar todo aquello de lo que podemos prescindir: el objetivo es no cargar ni más ni menos que lo necesario.
6) Empacar. Tildá en la lista una vez que lo hayas guardado, de esa manera ninguna interrupción dejará afuera de la mochila un ítem que figure “ok” en la lista.
7) Disfrutá del viaje!
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